En la margen occidental del río Guadiana, con vistas a las salinas, es el castillo de cimientos romanos, que fue ampliada en el periodo medieval y se convirtió en la sede de los Caballerosla del 'Orden de Cristo', orden religiosa y militar en sucesión de los 'Templarios' de Portugal. En el siglo XVII, se construyó una fortaleza (Fortaleza São Sebastião) de carácter defensivo contra los intentos españoles de incursión en tierras portuguesas.

En los alrededores del Castro Marim está actualmente clasificado como 'reserva natural' debido a las numerosas aves que anidan en estas áreas de pantanos.

El humedal impulsó la creación de salina como propulsor económico en paralelo con su puerto seguro para los barcos que navegaron por el río Guadiana en el comercio de los metales, especialmente el cobre y el oro que se extraía río arriba, en lugares como Alcoutim y Mértola en el Alentejo.

Todo el éxito de Castro Marim dejado profundas marcas culturales que contrastan con la realidad actual. Castro Marim tiene un envejecimiento de la población ya que el estímulo económico del condado murió y poco o nada se ha hecho para encontrarlo de nuevo.

Es de señalar que el Guadiana Puente Internacional, que permite el tráfico entre Portugal y España, trajo poco o nada a la economía local.

Castro Marim detenido en el tiempo, lo que lo convierte en un destino turístico por excelencia.